El encuentro reunió a estudiantes de las distintas carreras de la universidad, quienes mostraron gran interés y participaron activamente en la sesión. La conferencia tuvo como objetivo crear conciencia sobre los riesgos del consumo de cigarro tradicional y dispositivos de vapeo, cada vez más populares entre las y los jóvenes.
Durante su intervención, la conferencista abordó temas clave sobre el uso de vapeadores, como su contenido de nicotina —que en algunos casos se presenta como mínimo o nulo, pese a no ser cierto— y la dependencia física y psicológica que generan. Explicó que si bien estos dispositivos fueron creados inicialmente como una herramienta para dejar de fumar, en la actualidad se han convertido en una puerta de entrada al consumo, especialmente entre adolescentes.
También destacó que los vapers, a pesar de parecer inofensivos, pueden causar quemaduras en la cara, extremidades y garganta debido al sobrecalentamiento o los químicos que contienen. Además, sus efectos en el organismo no se limitan a las vías respiratorias, sino que pueden dañar órganos como el hígado, los riñones, la vejiga e incluso el páncreas, provocando desequilibrios como la disminución de insulina o fallas en el miocardio.
La especialista advirtió que el consumo de vapers suele generar una baja percepción de riesgo, debido a sus sabores agradables, olores y la falsa sensación de que se fuma menos que con un cigarro convencional. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que una persona puede inhalar mayor cantidad de nicotina a través del vapeo, generando una mayor adicción.
Asimismo, explicó que el uso de estas sustancias se ve influido por factores sociales y psicológicos, como la búsqueda de identidad, el deseo de integración a grupos y la necesidad de reconocimiento, lo que puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones contrarias a sus propios valores con tal de encajar.
Finalmente, recordó que desde el 31 de mayo de 2022, en México está prohibida la venta, distribución y adquisición de vapeadores, Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y dispositivos similares, con multas que pueden alcanzar los 300 mil pesos para quienes incumplan esta normativa.
Con este tipo de actividades, la UPSIN reafirma su compromiso con la formación integral de su comunidad estudiantil, promoviendo una vida saludable, informada y libre de adicciones.






